Empezamos un nuevo año (2019) y con ello tenemos nuevos propósitos e ideales. Siempre decimos: ¡este año será diferente! Lo decimos con alegría e ilusión y empezamos el año motivados pero ¿qué es lo que nos motiva realmente? Es el poder hacer realidad nuestros sueños, es decir tener el trabajo soñado que es el poder hacer lo que uno ama. Muchos trabajan en empresas y se sienten a gusto, con buen trato y considerados, realizando lo que les gusta y ello es muy bueno, pero lo que la gran mayoría desea es: tener un negocio propio.
Actualmente hay miles de pequeños negocios en nuestro país, son miles de emprendedores que tomaron la decisión de tener algo con propio, arriesgándose y aventurándose en hacer realidad su sueño y en que su negocio sea exitoso, pero si bien uno tiene la ilusión y entusiasmo de empezar algo propio, debe ser realista y consciente de lo que va a realizar antes de arriesgarse a dar el gran salto.
Para esto, es importante que piense realmente si usted tiene la capacidad para desarrollar lo que a usted le gusta de manera formal y profesional. Por ejemplo, si usted desea poner un restaurante, no es suficiente con que a usted le guste cocinar, tiene que saber cómo hacerlo, hacer platos de comida que sean deliciosos y le guste al público, además de saber cómo administrar su restaurante. Puede empezar su negocio sin darse cuenta, por ejemplo, mujeres que decidieron hacer cupcakes, pasteles, tortas y empezaron a vender a sus amigos quienes las entusiasmaron a hacerlo negocio y en el camino lo formalizaron, y lo hicieron ‘sin querer queriendo’, con la ayuda de las redes sociales y del marketing de boca a boca, es decir por recomendación. Lo mismo para personas que empezaron a hacer arreglos florales y venderlos a amistades, deportistas que ahora son entrenadores personales, paseadores de perros que empezaron con vecinos y ahora son formales, etc..como verán un sinfín de pequeños negocios.
Por más fácil que parezca en un principio (cuando aún es un sueño) es importante que tenga en cuenta que tener un negocio propio es más demandante que tener un trabajo en una empresa, pero puede ser más satisfactorio si disfruta lo que hace y no se deja consumir por la responsabilidad que ello conlleva. Recuerde que el negocio tomará todo su tiempo, si está dispuesto a hacerlo y si es que va a disfrutarlo ¡hágalo!, pero si es de las personas que al primer tropiezo se deprime o si siente que tanta responsabilidad lo estresa, es mejor que piense bien el paso que va a dar, aunque parezca mentira hay personas que prefieren no tener tanta responsabilidad bajo sus hombros (recuerde que el negocio es suyo) y disfrutan de sus empleos sobre todo si tienen la suerte de trabajar en un buen ambiente laboral en donde trabaja con alegría, hay gran compañerismo y es bien considerado por su empleador.
Un negocio requiere de mucha dedicación, por ello debe ser consciente del tiempo que le tomará para que funcione. Trabajar en lo que le gusta da una inmensa satisfacción personal. Si está seguro de que podrá con toda la responsabilidad, porque además de hacer lo que le gusta ello implica varias responsabilidades, entonces ¡anímese y haga su sueño realidad!
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